jueves, 20 de septiembre de 2012

Dibujos del Popol Vuh





Biografía

Diego Rivera (Guanajuato, 8 de diciembre de 1886 — Ciudad de México, 24 de noviembre de 1957) fue un destacado muralista mexicano de ideología comunista, famoso por plasmar obras de alto contenido social en edificios públicos. Fue creador de diversos murales en distintos puntos del centro histórico de la Ciudad de México, así como en la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo,2 y en otras ciudades mexicanas como Cuernavaca y Acapulco, así también algunas otras del extranjero como San Francisco, Detroit y Nueva York.
Las obras de este período reflejan, por un lado, un acusado interés por el cubismo sintético (El guerrillero, 1915), asumido en su etapa parisina, y por otro, una gran admiración por los fresquistas del Quattrocento, (y en especial, por Giotto), lo que motivó su alejamiento de la estética cubista anterior.
Identificado con los ideales revolucionarios de su patria, Rivera volvió desde tierras italianas a México (1922), en un momento en que la revolución parecía consolidada. Junto con David Alfaro Siqueiros se dedicó a estudiar en profundidad el arte maya y azteca, que influirían de forma significativa en su obra posterior. En colaboración con otros destacados artistas mexicanos del momento (como el propio Siqueiros y Orozco), fundó el sindicato de pintores, del que surgiría el movimiento muralista mexicano, de profunda raíz indigenista.
Durante la década de los años 20 recibió numerosos encargos del gobierno de su país para realizar grandes composiciones murales (Palacio de Cortés en Cuernavaca, Palacio Nacional y Palacio de las Bellas Artes de Ciudad de México, Escuela Nacional de Agricultura en Chapingo) en las que Rivera abandonó las corrientes artísticas del momento para crear un estilo nacional que reflejara la historia del pueblo mexicano, desde la época precolombina hasta la Revolución, con escenas de un realismo vigoroso y popular, y de colores vivos. En este sentido, son famosas, por ejemplo, las escenas que evocan la presencia de Hernán Cortés en tierras mexicanas (por ejemplo, la llegada del conquistador a las costas de Veracruz, o su encuentro en Tenochtitlán con el soberano azteca Moctezuma II).
Artista comprometido políticamente, Rivera reflejó su adhesión a la causa socialista en sus propias realizaciones murales y fue uno de los fundadores del Partido Comunista Mexicano. Visitó la Unión Soviética en 1927-28, y, de nuevo en México, se casó con la pintora Frida Kahlo, que había sido su modelo.
En la década de 1930 marchó a Estados Unidos, donde puso su arte al servicio de la exaltación del maquinismo; realizó diversas exposiciones y pintó grandes murales en las ciudades de San Francisco, Detroit -decoración del Instituto de Arte de Detroit (1932)- y Nueva York -Rockefeller Center (1933), que fue rechazada por sus contenidos socialistas.

Obras
“La cabeza de Hun-Hunahpu fructifica en árbol” (1931):
(lienzo sobre papel)




Obra basada en la lámina 10, segunda parte, capítulo II, página 132 del Popol Vuh.-

“Antes de enterrarlo le cortaron la cabeza a Hun-Hunahpú (…) Llevad la cabeza y ponedla en aquel árbol que está sembrado en el camino, dijeron Hun-Camé y Vucub-Camé. Y habiendo ido a poner la cabeza en el árbol que jamás había fructificado antes de que pusieran entre sus ramas la cabeza de Hun-Hunahpú (…)       Con admiración contemplaron Hun-Camé y Vucub-Hamé el fruto de árbol. Por todas partes se veía el fruto redondo.”


Los monos descendientes de los hombres de palo” (1931):
(acuarela sobre papel)




Obra basada en la lámina 4, primera parte, capítulo III, página 103 del Popol Vuh.-

“Y dicen que la descendencia de aquellos son los monos que existen ahora en los bosques; éstos son la muestra de aquellos, porque de palo fue hecha su carne por el Creador y el Formador. Y por esta razón el mono se parece al hombre, es la muestra de una generación de hombres creados, de hombres formados que eran solamente muñecos y hechos solamente de madera.”
  


“La creación del Hombre” (1931):
(acuarela sobre papel)




Obra basada en la lámina 2, primera parte, capítulo I, página 95 del Popol Vuh.-

“Entonces fue la creación y la formación. De tierra, de lodo hicieron la carne (del hombre).
Pero vieron que no estaba bien, porque se deshacía, estaba blando, no tenía movimiento, no tenía fuerza, se caía, estaba aguado, no movía la cabeza, la cara se iba para un lado, tenía un cuello muy grande, no podía ver para atrás. Al principio hablaba, pero no tenía entendimiento. Rápidamentese humedeció dentro del agua y no se pudo sostener.”
  



“La creación del Universo” (1931):
(acuarela sobre papel)




Obra basada en la lámina 1, primera parte, capítulo I, página 90, 92 y 93 del Popol Vuh.-

(…) vinieron juntos Tepeu y Gucumatz. Hablaron, pues consultando entre sí y meditando; se pusieron de acuerdo, juntaron sus palabras y su pensamiento. Entonces se manifestó con claridad, mientras meditaban, que cuando amaneciera debía aparecer el hombre. Entonces dispusieron la creación y crecimiento de los árboles y los bejucos y el nacimiento de la vida y la creación del hombre (…) Que esta agua se retire y desocupe (el espacio), que surja a tierra y que se afirme! No habrá gloria ni grandeza en nuestra creación y formación hasta que exista la criatura humana, el hombre formado (…) Así fue la creación de la Tierra, cuando fue formada por el Corazón del Cielo; el Corazón de la Tierra, que así son llamados los que primero la fecundaron, cuando elcielo estaba en suspenso y la tierra se hallaba sumergida dentro del agua.”
  


“Los mensajeros de Xibalba invitan a los jugadores de pelota” (1931)
(acuarela sobre papel)





Obra basada en la lámina 9, segunda parte, capítulo II, página 125 y 126 del Popol Vuh.-

“Id a llamar a Hun-Hunahpú y Vucub-Hunahpú. “Venid con nosotros”, les diréis. “Dicen los señores que vengais”. Que vengan aquí a jugar a la pelota con nosotrs, para que con ellos se alegren nuestras caras, porque verdaderamente nos causan admiración. Así pues, que vengan, dijeron los señores. Y que traigan acá sus instrumentos de juego, sus anillos, sus guantes y que traigan también sus pelotas de caucho, dijeron los Señores. (…) Y esos mensajeros que eran búhos: Búho gigante, Búho guacamaya y Búho cabeza. Así se llamaban los mensajeros de Xibalba.”
  



“Cómo les enseñaron las artes a Humbatz y Hunchoven” (1931)
(acuarela sobre papel)




Obra basada en la lámina 8, segunda parte, capítulo IX, página 122 del Popol Vuh.-

“Estos dos hijos, por su naturaleza, eran grandes sabios y grande era su sabiduría; eran adivinos aquí en la tierra, de buena índole y buenas costumbres. Todas las artes le fueron enseñadas a Hunbatz y Hunchouén, los hijos de Hun-Hunahpú. Eran flautistas, cantores, tiradores con cerbatana, pintores, escultores, joyeros, plateros: esto eran Hunbatz y Hunchouén.”